lunes, 10 de diciembre de 2018

Ciencia y Fe

                                 Charles Darwin


La teoría de la evolución de Darwin es totalmente compatible con la religión, ya que este creía que Dios era la única forma de entender el origen del Universo, ya que era algo tan perfecto que no podía ser fruto del azar y para el solo podía existir aceptando la existencia de un ser supremo: Dios










           Werner Heisenberg


Según Heisenberg el estudio de la ciencia de manera superficial no llevaba a Dios, pero si esta ciencia se estudiaba en profundidad llegabas a la conclusión de la existencia de Dios.










            Albert Einstein

Einstein no defendía la existencia del Dios que nos enseñan las religiones tradicionales, pero creía en la existencia de una inteligencia superior e infinita creadora de todo.











                                                         Stephen Hawking

Hawking pensaba que el logró explicar la creación del Universo sin la necesidad de que Dios interfiriera en ella, pero según Hawking, esto no es prueba de que Dios no exista.





Frase de Heisenberg: 
Lo que Heisenberg pretende decir con su cita es que si nos limitamos a arañar la superficie del estudio de las ciencias,  eso nos hace creer que Dios no existe, en cambio si ahondamos en el tema nos daremos cuenta de que ese camino nos lleva  a Dios.

Frase de Attenborough:
Lo que Attenborough da a entender con su frase niega la existencia de Dios alegando que si es como dicen los creacionistas, un Dios lleno de misericordia, porque ha creado seres como un gusano que solo pueden vivir en los ojos de las personas.


Comparación de las afirmaciones de Hoyle y Hawking:
Lo que dice Hoyle es que para la creación del universo se ha necesitado un creador, en cambio Hawking  dice que ha encontrado la manera de explicar la creación del universo sin la necesaria intervención de Dios, aunque no niega la existencia del mismo.

Nosotros nos identificamos más con la afirmación que hace Hawking sobre el origen del universo, ya que pensamos que si fuese cierto que Dios no existe esa sería la explicación del origen del universo, aunque si Dios existe esta afirmación que hace Hawking no negaría su existencia.  A nosotros nos parece una muy buena interpretación la que hace Hawking ya que demuestra que la ciencia y la fe no son incompatibles.

Alexander Fleming:

El científico el cual hemos escogido es Alenxander Fleming, el cual destaca por revolucionar completamente el mundo de la medicina con su descubrimiento de la penicilina. Si Alexander no hubiera descubierto la penicilina las operaciones serían muy diferentes a como son actualmente. ¿Pero como fue la vida de este genio?


Alexander Fleming nació en Escocia. Trabajó como médico microbiólogo en el Hospital St. Mary de Londres hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial. En este hospital trabajó en el Departamento de Inoculaciones, dedicado a la mejora y fabricación de vacunas o inyecciones y sueros.


 En septiembre de 1928, estaba realizando varios experimentos en su laboratorio y el día 22, al inspeccionar sus cultivos antes de destruirlos notó que la colonia de un hongo había crecido espontáneamente, como un contaminante, en una de las placas. Fleming observó más tarde las placas y comprobó que las colonias bacterianas que se encontraban alrededor del hongo (más tarde identificado como Penicillium notatum) eran transparentes debido a una lisis bacteriana. Para ser más exactos, Penicillium es un moho que produce una sustancia natural con efectos anti bacterianos: la penicilina. La lisis significaba la muerte de las bacterias, y en su caso, la de las bacterias patógenas (Staphylococcus aureus) crecidas en la placa. Aunque él reconoció inmediatamente la trascendencia de este hallazgo sus colegas lo subestimaron. Fleming comunicó su descubrimiento sobre la penicilina en el British Journal of Experimental Pathology en 1929.

Tabla:
NOMBRE 
RELACIÓN CON LA FE 
APORTACIÓN A LA CIENCIA 
John C. Polkinghorne, físico 
Pastor anglicano y defensor de la compatibilidad entre ciencia y fe. 
Ha publicado numerosos artículos sobre física elemental teórica en revistas científicas y dos libros de carácter técnico y científico. 
Francis Collins, médico genetista 
En 2007 fundó la fundación BioLogos para hacer incapié en la compatibilidad de la razón y la fe. 
Genetista que dirigió el proyecto del Genoma Humano durante nueve años.Obtuvo su doctorado en Química en la Universidad de Yale y se graduó como médico en la Universidad de Carolina del Norte . 
Alister McGrath, biofísico 
Es profesor de Teología y sacerdote anglicano. 
Su reciente trilogía Scientific Theology (Eerdmans, 2001-3) ha sido aclamada como una de las más importantes obras de teología sistemática. 
Stojan Adasevic, médico ginecólogo 
Stojan Adasevic es actualmente el principal líder pro-vida de Serbia. 
Fue el ginecólogo abortista más prestigioso de la Belgrado comunista. 
Jerome Lejeune, médico genetista 
En 1974, fue nombrado miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias.En 1994, fue nombrado primer Presidente vitalicio de la Academia Pontificia para la Vida. El 28 de junio de 2007, se inició la causa de beatificación y canonización del profesor Lejeune. El proceso diocesano se concluyó el 11 de abril de 2012 en la catedral de Notre Dame de París. 
Descubrió que el Síndrome de Down se debe a la presencia de un cromosoma de más y describió el síndrome del maullido de gato. 
Manuel María Carreiro, físico 
Es un sacerdote jesuita, teólogo, filósofo y miembro del Observatorio Vaticano. 
 Astrofísico  Ha sido asesor y colaborador en varios proyectos de la NASA y durante más de treinta años ha impartido clases en distintas universidades como la John Carroll University o la Universidad Pontificia de Comillas. 

Academia pontificia:
 La Academia Pontificia de las Ciencias tiene por objeto honrar la ciencia pura, asegurar su libertad y favorecer la investigación. Fue fundada en Roma, en 1603, por Federico Cesi, Juan Heck, Francisco Stelluti y Anastasio De Filiis. Originariamente se denominó «Academia de los Linces (Lincei)», más tarde «Academia Pontificia de los nuevos Lincei», y el 28 octubre de 1936, el Sumo Pontífice Pio XI la dotó de nuevos estatutos y le dio el nombre actual. El 1 de abril de 1976, el papa Pablo VI aprobó los estatutos actuales.


El cuerpo académico está formado por ochenta académicos de nombramiento pontificio, elegidos de entre los más notables científicos del mundo, los académicos perdurante munere por motivos de trabajo, y los académicos honorarios, así denominados, en razón de los méritos contraídos.

Es la única academia de ciencias con carácter internacional en el mundo. La sede principal se encuentra en la Casina de Pio IV, dentro de los Jardines Vaticanos